Mi primera impresión de Lisboa quedó atrás, en esas noches que escuché Fado por primera vez sin saber lo que era, o que fui a Bairro Alto con la esperanza de "sentarme en un bar" y conocer gente dentro.
Mi viaje en carro terminó, pero tuvo una finalidad: conocer arquitectura portuguesa, que cada día me sorprende más... Aquí los lugares que visité en Alentejo (zona central de Portugal):
Escola Superior de Educação de Setúbal (Álvaro Siza):
Santuario da Nossa Senhora do Cabo Espichel:
Me sentí increíble: encima de una montaña que dá al mar con el viento pegando, creando un sonido muy especial dentro de la misma iglesia. Un conjunto increíble, que hasta me recordó a México.
Centro de Artes de Sines (Aires Mateus):
Un proyecto muy bien pensado, siempre con una relación bonita con la calle, y que hace una conexión entre volúmenes muy especial. Museo, biblioteca, auditorio y aulas en un edificio con divisiones conectadas.
Bairro da Malagueira em Évora (Álvaro Siza):
¿Qué es ese rompimiento del esquema con esas instalaciones tan fuertes? Casas con movimiento entre espacios grandes y casi un acueducto conectándolas. No dudo que es un proyecto más complejo de lo que se ve.
Faculdade de Arquitectura da Universidade de Évora (Inés Lobo):
Me imaginé estudiando en sus espacios tan conceptuales, una facultad que aprovecha el cambio y va cambiando con cada generación. Qué libres se han de sentir los alumnos de arquitectura en un edificio así!
Adega Mayor em Campo Maior (Álvaro Siza):
Espacios mega-funcionales, en un edificio muy sobrio, sin ninguna abertura directa a su alrededor, pero con una buena relación.
Igreja de Santo António em Portalegre (Carrilho da Graça):
Una iglesia impecable, en corte estaria volando, porque desde la calle hasta las piedras pre-existentes del fondo del altar no hay más que vidrio. Un espacio demasiado fino.
Pousada da Flor da Rosa no Crato (Carrilho da Graça):
Una conexión entre las piedras del castillo y la intervención blanca impecable. Me gustó.
Sem comentários:
Enviar um comentário