En estos últimos tiempos he estado trabajando, conociendo, disfrutando y viajando... Mi entrega de proyectos quedó muy bien, aunque me hubiera gustado tener más tiempo para desarrollar mejor mis edificios pixeles. Presentamos rápidamente, y hasta ahora no se la calificación, pero ya aprendí que así es en Portugal, no importa mucho el tiempo, ni la calificación, sino el proceso y el aprendizaje... ¿cómo llegar a México con esta forma de pensar a una universidad tan masiva en la que el sistema lo es todo? El buen funcionamiento del sistema hace que la universidad siga su marcha, a diferencia de aquí, que los maestros son los que inventan su sistema y casi se podría decir que la universidad se adecua a ellos... Eso me hace pensar también en la calidad de arquitectos y aprendizaje que he tenido con ambos sistemas, aunque en este solo estuve un semestre... Y pienso, ¿creo que algún día alguno de mis maestros en México, de los que conozco algunas obras, y son algunas veces reconocidos mundialmente, tiene oportunidad de ganar el premio más importante de la arquitectura hoy en día (debatido también), el Pritzker? Y esto me lo pregunto porque aquí en Portugal, creo que los correctores en la materia de Proyectos, tienen probabilidad! Arquitectos como Aires Mateus o Inés Lobo, que dan en quinto semestre, o el mismo despacho AR X, lo pueden lograr! Y es tan fácil de tener contacto con ellos! No se si es la ciudad en la que estamos, o la gran apertura por parte de ellos mismos, no lo sé, pero con todo y todo (me refiero a falta de empleo y crisis en Portugal) creo en las oportunidades que se crean más por trabajo y dedicación que por dones y genialidades, y creo que en Portugal se puede lograr!
Mi corrector de proyectos, Nuno Mateus, es bizarro... No se da por servido para ver un proyecto hasta que cree que tiene un motivo y un concepto fuerte para comenzar a desarrollarlo. El problema es que no habla tan claramente como yo lo pongo en esa sencilla oración, hay gente que no tiene capacidad de ver que su proyecto crea espacios bonitos, pero que no hace nada nuevo en cuanto a propuesta conceptual. Y si, gracias a esa palabra tan importante <concepto>, nos enseña a trabajar el proyecto en maqueta, a verlo como un todo que cambia de forma porque le conviene, no porque lo exige el espacio interior. Los espacios son hechos por la forma que se quiere lograr, no por lo que habrá en su interior. La maqueta muestra eso, muestra las posibilidades volumétricas y la dedicación al proyecto mismo, mientras que los demás materiales de expresión, son un apoyo para entenderla.
Atelier de AR X con sus millones de maquetas en paredes, techos y muebles...
Espacio de madera construido en un patio dentro del taller para hacer maquetas.
Trabajé para terminar, trabajé y supe ver lo que me pedía mi maestro, y todo para este momento en el que ya estoy de vacaciones, en el que pude irme al festival São João a disfrutar de lo que siempre es bueno, el fin de las clases... Porto fue la ciudad, y mi acompañante, Dani. Lo que más puedo recordar del viaje son los fuegos artificiales en el río, los cuales duraron mucho tiempo y hasta incluyeron el puente de acero tan bonito, y la gente en calles anchas de Porto, pegándose amigablemente con martillos de plástico, bebiendo cerveza o estando con hijos pequeños hasta muy tarde.
Ahora de regreso en Lisboa, todavía con muchas cosas en mente por conocer y vivir una última vez. Irónico que mi intercambio acabara cuando la escuela acabó, ya lo que sigue es ser casi un turista y no un viajante...
Hola Alan:
ResponderEliminarEs interesante lo que dices del ritmo y sistema de arquitectura de la Ibero y la de allá, te felicito por tu blog, tu entrega y por tus amistades ...entre ellas mi hija Angélica Creixell. Cuando regreses creo que te gustará conocer a algunos amigos arquis clavados en urbanismo que ahora son profes.
Gracias por compartir en blog.
Angélica, mamá.